sábado, 19 de agosto de 2017

El Camino de C.J. McCollum a la gloria


Imagen relacionadaCuando los Portland Trail Blazers tomaron a C.J. McCollum con la décima elección en el Draft de la NBA en el 2013, seguramente esperaban cosas grandes del novato; pero no un impacto tan grande que fuera percibido casi de inmediato a su llegada al equipo. McCollum fue una pieza esencial que ayudó a Portland a mantener su lugar en los Playoffs después de una post-temporada trágica en el 2015 que vio al equipo perder a 4 de sus 5 jugadores titulares, incluyendo al agente libre más codiciado del verano.


Después de haber pasado 4 años en la Universidad de Lehigh, McCollum había demostrado que estaba listo para su carrera de la NBA. Evidencia de esto fue su decisión de permanecer cuatro años completos en la universidad, cosa que no cualquier atleta aspirante a la NBA es lo suficientemente paciente para hacer. A pesar de su lesión, una pierna rota, que lo limitó a solamente 12 juegos en su última temporada colegial, los Portland Trail Blazers confiaron en él y utilizaron la elección 10 del Draft para traerlo el equipo. Tuvo que esperar hasta principios del 2014 para terminar de recuperarse de la lesión y debutar en la NBA.

En su segundo año como profesional, McCollum terminó la campaña 2014-2015 promediando 6.8 puntos, 1.5 rebotes y una asistencia, con 43.6% en tiros de campo y 39.6% en tiros de tres puntos y 15.7 minutos por partido en 62 juegos, estadísticas modestas para un jugador de la banca. En la post-temporada de este año sucedió lo que parecía una catástrofe: Wesley Matthews se marchó para jugar con los Dallas Mavericks, Robin Lopez decidió firmar con los New York Knicks y Nicolas Batum fue intercambiado con los Charlotte Hornets sin mucho a cambio. Como si fuera poco, el mayor golpe que sufrió la organización fue la partida de LaMarcus Aldridge, su jugador estrella por muchos años, hacia los San Antonio Spurs después de jugar por 9 temporadas para los Blazers. El único jugador titular que mostró lealtad al equipo fue Damian Lillard, quien firmó una extensión de 5 años a su contrato por 120 millones de dólares. Todo apuntaba a que Lillard sería ahora la única estrella, y tendría que dar la cara por su equipo solo cada noche. Lo que nadie venía ver era el ascenso de McCollum. Le quedaba un año en el cuarto año de su contrato de novato.

Al inicio de la campaña 2015-16, McCollum fue promovido al quinteto inicial, pues el espacio que ahora él estaba ocupando había sido vacado tras la partida de Wesley Matthews. No le tomó mucho tiempo demostrarle a la liga y a su equipo las habilidades que tenía, pues en el primer partido de la temporada anotó 37 puntos, la cifra más alta de su carrera, llevando a su equipo a una victoria contra los New Orleans Pelicans. Dijo después del partido: “Se siente bien, como si fuera un animal en una jaula listo para ser soltado”. Al parecer todo lo que necesitaba era una oportunidad. Después agregó: “Ha sido un largo viaje para mí. He trabajado tan duro para este momento, para obtener una oportunidad de jugar en el primer partido de la temporada y ganarme la confianza del equipo de entrenadores.”

Los resultados al concluir la temporada fueron sorprendentes. McCollum terminó triplicando su puntaje de la temporada pasada, así como mejorando sus porcentajes de tiro de campo, tiro de tres puntos y tiro libre. Sus promedios fueron de 20.6 puntos, 4.3 asistencias, 3.2 rebotes y 1.2 robos en 34.8 minutos por partido. Para ponerle la cereza al pastel McCollum fue presentado con el premio del Jugador Más Mejorado, y gracias a la oportunidad que le dieron en Portland pudo demostrar su verdadero potencial. La siguiente temporada fue aún mejor para él: promedió 23 puntos, 3.6 asistencias, 3.6 rebotes y conectó 91.2% de sus tiros libres, un incremento muy notable después de promediar menos de 70% en sus primeras dos temporadas. También representó a los Trail Blazers como el único jugador del equipo en la All-Star Weekend al participar en el Concurso de Triples.

En un evento con estudiantes de preparatoria en febrero de 2017, McCollum dejó claro su objetivo en la liga: "Quiero dejar un legado duradero como un tipo que hizo más que sólo jugar basquetbol.” Antes de poder iniciar a construir su legado, McCollum necesitó encontrar un balance, que incluía lesiones y una temporada completa de NBA con 82 juegos. “Es difícil”, dice McCollum, “las lesiones y ese tipo de cosas son mentalmente agotadoras, comienzan a cansarte.” Él se refiere particularmente a sus primeras dos temporadas en la liga, cuando tuvo problemas para conectar con el resto del equipo.

Imagen relacionadaDamian Lillard, el botador estrella de los Blazers, cuenta una anécdota de un entrenamiento del primer año de C.J. en la liga: “Todavía lo recuerdo, de hecho [McCollum] estaba en mi equipo.” Durante un partido de entrenamiento, McCollum recibió el balón mientras el entonces estrella del equipo LaMarcus Aldridge lo defendía. Dijo Lillard de McCollum: “Hizo un burle que destanteó un poco a LaMarcus, y C.J. inmediatamente lanzó un tiro.” Mientras el balón iba en el aire LaMarcus gritó ‘Lo va a fallar’, pero no fue así; el tiro atravesó el aro y sólo se escuchó el sonido de la red. “Entonces C.J. encestó y fue cuando le dijo ‘¡Cállate!’” recuenta Lillard. “Esa fue su respuesta a LaMarcus, ¡cállate!” LaMarcus Aldridge, en su postura como veterano y jugador estrella del equipo, se sintió molesto. “Pareció molestarle a Aldridge un poco. No tanto el hecho de que C.J. encestó, sino la arrogancia que demostró.” Al siguiente día, McCollum se encontraba en la oficina de Neil Olshey, el mayor ejecutivo en el equipo, y su mensaje al novato fue claro: “Entiende donde estás en este momento y dónde quieres estar en el futuro; y sólo adáptate.” Fue todo lo que McCollum necesitaba, dijo: “Me volví bastante bueno en mis deberes después de un tiempo. Eventualmente caes en cuenta que se trata sobre la confianza…” Desde entonces, McCollum no ha mirado atrás.

Después ser barridos en cuatro partidos a manos de los Golden State Warriors estos últimos playoffs del 2017, McCollum y los Trail Blazers no tienen opción más que seguir trabajando duro. Debe motivar a sus compañeros junto con Damian Lillard y crear ese ambiente de confianza que él considera escencial. Probablemente todos los problemas de un equipo no se resuelvan de un día a otro, pero muchas cosas pueden cambiar en solo una post-temporada, y McCollum está más consciente de esto que nadie.

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